may 20 2010

Presentarán diputados protesta por “Ley Arizona” en Washington

                                                Hermosillo, Son. 20 de mayo de 2010.- Diputados de la 59 Legislatura se entrevistarán con sus homólogos en Washington, Estados Unidos, para buscar la revocación de la Ley SB1070 de Arizona, por considerarla racista y violatoria de los derechos humanos, anunció el diputado César Augusto Marcor Ramírez.


Informó que viajarán los días 25, 26 y 27 de mayo a la capital de Estados Unidos, junto a los legisladores Jesús Alberto López Quiroz, Gorgonia Rosas López, Marco Antonio Ramírez Wakamatzu y Daniel Córdova Bon.

Asimismo, dijo, será posible visitar en Nueva York al comisionado de los Derechos Humanos.

“Vamos a plantearles que no estamos de acuerdo con la mencionada Ley que tendrá severos efectos negativos, pero tampoco queremos afectar
                                            
                                                a los sectores productivos”, indicó Marcor Ramírez.

Precisó que estarán en audiencia con la legisladora estadounidense Gabrielle Giffords, representante del Octavo Distrito de Arizona; Raúl Grijalva, representante demócrata del Séptimo Distrito de Arizona y Galen D’kirland, Comisionado de los Derechos Humanos en el Estado de Nueva York, para dialogar acerca de un punto de acuerdo que ayude a equilibrar los efectos negativos de dicha legislación.

Dicha reunión coincide en objetivos con lo anunciado por el diputado Gerardo Figueroa Zazueta, presidente del Congreso del Estado, a fin de exponer la postura de los representantes populares de Sonora con sus contrapartes de Arizona, quienes definieron que la mesa de trabajo sería en la capital de
                                            
Estados Unidos.

Reconoció que dicho enlace fue realizado con éxito por la colaboración de Enrique Franco Celaya, representante de Sonora en Arizona, así como Luis Carlos Rivero Arvizu, representante de Sonora en el estado de Nuevo México.

Insistió en que la mencionada Ley representa la marginación de los miles de hispanos y mexicanos que son parte esencial en el desarrollo económico, productivo y  cultural de su País.

“Haremos patente nuestra postura de no perjudicar las relaciones comerciales y turísticas existentes entre nuestras naciones, dada su importancia y el hecho de que han sido forjadas con el esfuerzo de muchos años de trabajo binacional en la firma de acuerdos y tratados que benefician la economía de ambos países", puntualizó.