San Carlos Nuevo, Guaymas, Son. 15 de octubre de 2010.- Con la encomienda de fortalecer las relaciones entre los estados de la franja fronteriza de México y Estados Unidos, así como resolver los problemas comunes que afectan a esta región, este día se inauguró la XXII Reunión de la Conferencia Legislativa Fronteriza en la que participan legisladores de ambos países.
Dieron la bienvenida a los legisladores participantes de los estados de Baja California, California, Chihuahua, Coahuila, Nuevo México, Nuevo León y los anfitriones de Sonora, la presidenta de la CLF, la senadora por California, Denise Moreno Ducheny y el vicepresidente de la Conferencia, diputado Ramiro Flores Morales, del Congreso del Estado de Coahuila.
En el presídium les acompañaron el presidente del Congreso del Estado de Sonora, diputado José Guadalupe Curiel y el secretario de Gobierno, Héctor Larios Córdova, quien con la representación del Poder Ejecutivo estatal, sostuvo los esfuerzos y el trabajo que los legisladores hagan en esta reunión serán fundamentales para impulsar el desarrollo de la franja fronteriza.
“Como estados fronterizos tenemos una agenda compleja, pero lo más importante es impulsar esto y no quedar atrapadas ambas agendas entre los dos países.
“Uno de los temas centrales que a México le importan es el migratorio, el de los mexicanos que cruzan a Estados Unidos, que aunque violen la Ley, no tienen otro propósito que progresar. Tampoco podemos encadenar a eso la agenda entre los dos países porque hay muchos otros temas, como el medio ambiente y el agua”, expresó.
Debe haber acuerdos en materia fronteriza, en materia de tránsito de personas, de que se agilicen los mecanismos para que los ciudadanos que cruzan frecuentemente la frontera lo hagan sin problemas, siempre y cuando acrediten esa necesidad, así como en infraestructura urbana, vialidad y otros que pueden contribuir a que esta región del mundo sea una que sabe entenderse a pesar de la problemática común que enfrentan, dijo el Secretario de Gobierno.
Correspondió al Cónsul General de Estados Unidos en Hermosillo, honorable John D. Breidenstine, presentar el primer tema de la reunión que fue un resumen de la relación
México-Estados Unidos desde la perspectiva federal, en el que reconoció son este tipo de reuniones las que permiten trabajar desde los ámbitos locales para lograr acciones que entre la ciudad de México y Washington en ocasiones requieren de más tiempo.
“Si existen soluciones locales se pueden desarrollar a través de organizaciones como esta. Podemos tener éxito para mejorar nuestras economías, hay mucho en juego y por eso los invito a que continúen con este maravilloso trabajo”, expresó el diplomático norteamericano.
Muchos estados de la Unión Americana critican al Gobierno Federal por no proteger su frontera Sur, sin embargo existe una forma en la que pueden cumplir con la demanda de mano de obra, mientras se busca la manera de aumentar las oportunidades legales, a través del programa denominado H2O, dijo.
“Como País estamos reclutando y procesando información ante los consulados de Estados Unidos para tramitar visas de trabajo a mexicanos que solicitan para ir a los Estados Unidos a trabajar en los campos agrícolas por un periodo de seis meses, después de ese tiempo regresan a solicitar otra visa, que a diferencia de las de otro tipo, esta no tiene límites”, aseveró el Cónsul General de Estados Unidos en Hermosillo.
Es un pequeño avance, dijo, ya pero la administración Obama está comprometida con otras acciones como la Iniciativa Mérida, así como con comisiones para apoyar a México a establecer un estado de Derecho sólido para combatir al crimen organizado, por lo que para lograr una prosperidad mutua dependerá del éxito de este País.
John D. Breidenstine habló sobre los esfuerzos conjuntos para combatir el crimen organizado, como tráfico de drogas, de armas y lavado de dinero, en lo cual tanto México como Estados Unidos se han dado a la tarea de fortalecer sus vínculos de información, en vista de que tan sólo las organizaciones de tráfico de ilegales han movilizado 920 millones de dólares, lo que indica que falta mucho por hacer.
“Se requiere de un sistema de justicia civil que mantenga a los criminales en la cárcel y estamos comprometidos a trabajar en programas que nos ayuden a crear policías locales, además de seguir con nuestros programas federales”,