jul 15 2020

Sonora en etapa crítica ante COVID-19: Álvarez Hernández

                                                Hermosillo, Son., julio 10 de 2020.-  Ante la alta transmisión comunitaria que se ha suscitado en Sonora, el sector salud comienza a debilitarse al registrar cerca de tres mil trabajadores de la salud infectados, de los cuales el 46 por ciento se trata de enfermeros y enfermeras, informó en sesión de la Comisión de Salud del Congreso del Estad, el Director General de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades, Gerardo Álvarez Hernández.

“Estamos probablemente a un par de meses para que todavía se mantenga con intensidad la epidemia; son más de mil defunciones en Sonora cuando en realidad en el escenario más crítico habíamos estimado tener 670 defunciones en el Estado", expresó.

Sonora está por arriba del comportamiento promedio del país; en ocho semanas el número de casos creció 35 veces y la mortalidad aumentó 34 veces, lo que significa un crecimiento exponencial considerable, sostuvo el funcionario estatal.

El presidente de la Comisión de Salud, diputado Filemón Ortega Quintos, sugirió que se explicaran las estrategias con las que se ha trabajado luego de que se reactivara la economía con actividades esenciales.

Álvarez Hernández explicó que la gobernadora Claudia Pavlovich Arellano, así como el secretario de Salud, Enrique Clausen Iberri, establecieron una estrategia llamada “Anticipa”, misma que pretende detectar tempranamente a las personas que han estado expuestas al virus y darles seguimiento a aquellos que presenten síntomas respiratorios para que se detenga la mortalidad.

Además de un segundo mecanismo es la activación de la campaña CALMA, agregó, que tiene como objetivo reforzar en la ciudadanía las medidas de prevención, tal como el uso de cubrebocas, tomarse la temperatura, lavarse las manos constantemente y mantener distancia de un metro y medio con las personas.

Durante la sesión de comisión se informó que el Estado cuenta con 11 mil 644 casos acumulados, mil 152 defunciones y una tasa de letalidad del 9.8 por ciento.

El Director de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades de la Secretaría de Salud consideró que la mortalidad se da
                                            
                                                en un gran porcentaje porque no hay un tratamiento específico que ayude al médico a hacer frente de forma eficaz y pronta.

Dijo que en las próximas semanas vienen desafíos importantes que se tienen que enfrentar y, entre algunos puntos, estimó fundamental el aislamiento del caso y sus contactos, ya que reduciría 64 por ciento la transmisión, así como dirigir esfuerzos a grupos vulnerables.

“La política sanitaria debe cerrar sus esfuerzos; ya se sabe que todos somos susceptibles, pero no todos somos vulnerables. ANTICIPA es una estrategia que está privilegiando a todos, sin importar si eres o no eres derechohabiente de algún servicio médico. Si perteneces a un grupo vulnerable, el Gobierno del Estado te va a atender y valorar médicamente, te canalizará si es necesario y te brindarán tratamiento para las molestias”, aseveró.

También refirió que los grupos vulnerables son mujeres embarazadas, personas con morbilidades como diabetes e hipertensión y adultos mayores de 60 años, entre otros.

La diputada Diana Platt Salazar propuso al representante de salud que se realizaran monitoreos a pacientes que hayan salido positivos al COVID y que no hayan sido hospitalizados, ya que son un foco rojo de contagios.

Por parte de las legisladoras María Magdalena Uribe Peña, Rosa Icela Martínez Espinoza y Miroslava Luján López, se abordaron temas como la falta de recursos y la mortalidad que esta provoca; el refuerzo de información de campañas de prevención a través de los medios de comunicación, y la situación de la frontera ante su reapertura, entre otras medidas a considerar.

Los diputados integrantes de la comisión dictaminadora, Fermín Trujillo Fuentes y Luis Mario Rivera Aguilar, también tuvieron su participación, al considerar que los grupos vulnerables, que en su mayoría se concentran en la zona rural, deben ser atendidos cuanto antes por su condición económica.

Gerardo Álvarez Hernández dijo que las condiciones sociales y la ruralidad que se observa en el Estado los pone en desventaja, por lo que están tratando de solventar esas necesidades al acercarles servicios de
                                            
salud y medicamento, pero que evidentemente es un enorme esfuerzo que incluye la necesidad de territorializar toda la entidad.

“A partir de que se reactivó la economía ha habido un repunte y se han rebasado los índices de lo esperado; el virus ya se presentó en 61 de 72 municipios. Los únicos que se han mantenido en una situación relativamente estable y buena, son Huatabampo y Puerto Peñasco, aunque este último ha incrementado en las últimas dos semanas”, expresó.

Es necesario mencionar que las instituciones de salud en Sonora han dispuesto 967 camas exclusivas para atender pacientes por COVID y esto implica que haya un ventilador y personal de salud para atenderla, y hasta hace dos días se mantenía el 64 por ciento de ocupación hospitalaria en el Estado, indicó el funcionario de la Secretaría de Salud.

“Sonora se encuentra en una etapa crítica de la epidemia COVID-19, en el punto más álgido de la transmisión; no tenemos evidencia en que esté mermando el comportamiento, si bien es consolador que hay una tasa de recuperación que es importante”, agregó Álvarez Hernández.

El funcionario informó que en la frontera, municipios como San Luis Río Colorado y Nogales; en la Costa, Hermosillo Guaymas, Cajeme y Navojoa están en un riesgo de transmisión muy alta, ya que el semáforo está en rojo; en amarillo están Agua Prieta y Caborca, y en verde estarían solo Puerto Peñasco y Huatabampo.

El Director de Promoción a la Salud y Prevención de Enfermedades consideró fundamental que se establezcan iniciativas desde todos los frentes sociales para reducir y contener la movilidad poblacional, pues aseguró que mientras no exista un tratamiento específico o vacuna, la mejor medida para contener la epidemia sigue siendo la no movilidad de la población.

“Debemos entender que si no limitamos la movilidad mediante iniciativas más severas o legislaciones que sean más estrictas, será muy difícil que podamos bajar la incidencia de COVID. Se necesita resguardar a la gente y fortalecer la promoción de la salud a través de estrategias que permitan corresponsabilizar a la ciudadanía”, puntualizó.